sábado, 10 de mayo de 2008

Víctor Manuel García Herreros

Por: Basilio Lara O.

13 de Diciembre de 1.954

Nació el 28 de Mayo de 1.898

Murió el 09 de Noviembre de 1.954

Víctor Manuel García Herreros ha muerto, fue un viejo amigo y compañero con quien pase en múltiples ocasiones largas horas de grata bohemia en que hubo mil confidencias de su vida de escritor y de aventurero del ideal. La ultima vez que compartimos fue en la mañana del sábado 16 de Octubre pasado. Eso es casi un mes antes de su muerte inesperada. Nos conocimos por cuestiones de oficio en que él y yo pasamos juntos largas temporadas en diversas empresas periodísticas de esta ciudad. Entonces supe de su fina ironía y sutileza para enfocar personajes y cosas que mas tarde ofrecía a la voracidad del publico lector que tenia en él a uno de sus cronistas favoritos, ya en la nota ágil del comentario o ya en la crónica viva sagaz y original que vertía en sus interesantes “Barro Cocido” o en otros trabajos que el firmaba con el seudónimo de “Manuel Gremil”, que hizo celebre y popular en nuestro mundillo literario.

Víctor Manuel García Herreros, fue un enamorado del buen estilo para lo cual poseía él excelentes cualidades como escritor y literato, ya que como es sabido asimilo a la perfección, la cultura francesa de mejores épocas, la que leía en la propia lengua del viejo Hugo, como ocurriera también en la lengua de Cervantes, fue él un espíritu castigado por las disciplinas universitarias allá en los centenarios claustros de Cartagena de Indias en cuyo seno ocupo también su primer cargo oficial al servicio de la armada surta en la bahía de aquella ilustre ciudad. Vivió García Herreros en los Llanos de Casanare una larga temporada, gestando en esa silvestre región uno de los mejores ensayos novelísticos en el genero de la novela corta que él tituló “Lejos del Mar” y que mas tarde siguió con igual fortuna en “Asaltos” y “La Pecosa”, esta ultima todavía inédita y en poder de una inteligente damita de esta localidad que hoy ejerce el magisterio, cuyo nombre por voluntad del finado me reservo en estos apuntes necrológicos.

Del ilustre desaparecido se puede decir que su espíritu era un tibio albergue a la amistad y aunque tuvo sus momentos satánicos y casi de impenitente bohemia, nunca indico un mal camino a los que tuvieron la suerte de gozar de su exquisita amistad, preñada siempre de recursos inesperados por inteligentes e ingeniosos, la existencia de Víctor Manuel García Herreros, aun cuando parezca paradójico, siempre discurrió dentro de las normas filosóficas de su propia invención digamos así, porque jamás estuvo sujeta a escolásticos y académicos postulados. Y así fue el siempre sencillo en sus costumbres cotidianas pudiendo actuar entre los primeros y darse una vida elegante y principesca. Por eso era de verlo platicar con gentes sencillas de cuyo trato saco mas de un elemento y motivo para la confección de sus “Barros Cocido”. Tenia también mirada de zahorí y atisbaba en la distancia oteando el ambiente y agudizando el olfato, esa su mirada penetrante se filtraba entre las multitudes para adquirir la noticia o la información que mas tarde se desbordaría en una importante chiva en las columnas de los periódicos. Porque él a mas de escritor y literato de un agudo espíritu critico de cronista ingenioso, era también un gran periodista cuyas interesantes actividades él uno de los primeros a nuestras emisoras locales. Oh manes de Elías Pellet Buitrago y su emisora La Voz de Barranquilla.

Tenia el gran amigo desaparecido también sus grandes querencias y sus grandes amistades entre gentes profanas en las cuales se cuenta el autor de estos modestos apuntes que se supo bien honrado con su larga amistad. Frecuentaba también la de Don Carlos Sánchez, propietario de un restaurante en la época lejana en Comercio y Progreso, muy amigo de aquel gran boyacense que responde al nombre de Rafael Sánchez Santamaría, editorialista en ese entonces de “La Nación”. Y allí en ese rende voz lo oímos mas de una vez platicar sobre temas diversos con el poeta venezolano Manuel F. Rúgeles, con Rómulo Betancourt, hoy ex presidente de Venezuela, el doctor Joaquín Quintero Quintero, autor del interesante libro “El Medico y Yo”, el insigne e ilustre poeta desaparecido Aurelio Martínez Mutis, Porfirio Barca Jacob, autor de “La Canción de la Vida Profunda”, Juan Roca Lemus (Rubayata), el poeta negro Jorge Artel, Adolfo Marta, Manuel Agustín Núñez Lorenzo Ortega, (Dr. Argos) y otros que ahora se nos escapan.-